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Intro
Lo he vivido
Tuve un tiempo en el que ya tenía las respuestas para todas las preguntas.
No sé si te ha ocurrido, pero en mi cabeza, cuando alguien iba, yo ya venía. Era como una especie de precoz en algunos temas académicos.
A medida que vamos creciendo, nos vamos dejando sorprender de la vida; de los instantes, de los aprendizajes y experiencias de los demás.
Ahora que he caminado valoro mucho los esfuerzos de los demás, sus reflexiones, sus pérdidas, ganancias y lo que comparten. Recibo de quién está en la búsqueda, de quién va en el camino. Me lo disfruto plenamente.
¿En serio, ya te la sabes?
Sin duda esta expresión no solo ha arruinado muchas experiencias, sino que ha limitado el crecimiento: espiritual y creativo en lo personal y profesional.
Existe algo más perjudicial, ¿que creer que ya todo lo sabemos?, que somos un “producto terminado”.
En términos pedagógicos, pensar que tenemos el vaso está lleno es altamente inconveniente para seguir construyendo nuevos conceptos, momentos, aprendizajes, es decir para seguir creciendo.
¿Expertos?
Te preguntarás ¿qué ocurre si ya somos expertos en un tema, y ya me la sé. Peor aún, si eres experto es cuando más apertura debes tener para aprender, inclusive del tema que consideras que ya tienes pleno conocimiento.
Puede llamarse como sea: humildad, reconocimiento de los demás, contemplación, empatía, actualización… Para mí es fascinación al estilo novato.
Sabes mucho y ese mucho puede que no sea nada para otro experto. Por eso es mejor estar en modo principiante, ¿cuándo? Siempre.
Y desde tus conocimientos, apoya el avance de los demás y brinda tus puntos de vista, pregunta, propone, aporta, crea, inspira, escribe, deléitate, escucha...
La competencia
La vida no es una competencia. Al menos desde lo que hoy entiendo.
Todos los seres que nos rodean son un complemento, inclusive aquellas personas que desarrollan tú mismo ejercicio de vida, oficio, profesión, arte, convicción...
Si eres deportista y estás en alguna liga o campeonato, sabrás que compites en equipo, pero que la gran competencia no está afuera, es contigo mismo, para ser siempre mejor.
La competencia nos hace mejores, por eso también es un complemento.
En el acompañamiento
En mi ejercicio como mentor y consultor me he encontrado con algunas personas, líderes de procesos y empresarios y emprendedores que están construyendo un nuevo momento.
Algunas expresiones con las que me he encontrado son: “Ya me la sé”, “Ya esto me lo sé”, claro “ya lo sé”, sí sí, “esto ya lo vi”… (puedes sumarle las que has dicho y las que te han dicho, para que juntos construyamos un directorio de estas expresiones).
Allí yo realizo la pregunta ¿Cuéntame qué conoces frente al tema?, al escuchar con atención me encuentro con de todo. Desde preconceptos hasta ideas muy elaboradas que, a decir verdad, en muy escasas ocasiones la han llevado a una práctica consciente y consistente.
Si ya te la sabes
Te comparto unas preguntas que pueden sumarte para el disfrute de una nueva experiencia, solo es una invitación:
¿Te dejarías enseñar de alguien que está iniciando en tu campo?, ¿te gustaría compartir las claridades que hoy tienes frente a un tema con otras personas?, ¿qué ocurriría si escuchas con mente abierta otras opciones de vida? por ejemplo: otros temas, otros negocios, otros desarrollos, otra música…
Si el conocimiento es universal y está al alcance de todo aquel que lo requiera, ¿qué es aquello que seguirás aprendiendo para tu desarrollo integral?, ¿cuál será tu respuesta cuando te digas o te digan “ya me lo sé”?
¿O será que lo que tienes es miedo? lee esta entrevista al miedo
Gracias por dejarme tu comentario, con placer te lo estaré respondiendo.
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